A medida que la crisis política se agudiza y el tiempo avanza, el gobierno parece atrapado en un torbellino de problemas pendientes que no cesan. Sin embargo, uno de los temas que acaparó la atención durante la campaña electoral ha quedado relegado al olvido: Iberparking.
En su momento, Iberparking fue el centro de muchas discusiones, considerado por los ciudadanos como una de las principales preocupaciones. La campaña estuvo llena de críticas hacia la gestión de la empresa, acusaciones de ineficiencia y sospechas sobre posibles irregularidades en la adjudicación de contratos. No obstante, a medida que los días pasan y surgen nuevos conflictos, el tema ha ido desapareciendo de la agenda política.

Mientras el gobierno se ve absorbido por nuevas crisis y polémicas, la ciudadanía sigue esperando soluciones, pero la falta de atención a Iberparking ha generado la sensación de que los problemas realmente importantes quedan olvidados frente a los desafíos del presente.
Es alarmante que, a pesar de los compromisos asumidos durante la campaña y al inicio de la administración, el asunto de Iberparking haya sido dejado de lado, lo que lleva a muchos a cuestionarse si alguna vez hubo una intención real de resolverlo o si simplemente fue una promesa electoral más. El impacto de Iberparking sigue siendo palpable para los ciudadanos, pero parece haber perdido relevancia en la agenda del gobierno, lo que fomenta un clima creciente de desconfianza en la administración pública.
El tiempo sigue su curso, y la falta de respuestas claras sobre este problema sigue siendo una de las principales asignaturas pendientes del gobierno. Mientras tanto, la sensación de olvido se profundiza cada vez más.

