En días recientes, ha salido a la luz pública un acuerdo firmado durante la pasada administración entre el Ayuntamiento de Tecate y la empresa Iberparking, relacionado con la operación de parquímetros y supuestos pagos pendientes por ingresos no generados.
Si bien es evidente que esta situación se originó en un gobierno anterior, lo cierto es que hoy la responsabilidad de actuar recae en quienes actualmente ocupan el poder. La ciudadanía no necesita más señalamientos ni explicaciones basadas en el pasado; lo que exigen los tecatenses son soluciones claras y respuestas firmes.
Culpar a los que ya no están es sencillo. Lo difícil —y necesario— es enfrentar el problema con voluntad política, capacidad legal y compromiso con el bienestar público. Decir “el acuerdo lo firmaron antes” no justifica la falta de acción ni tranquiliza a una población que ya se siente afectada por decisiones que, en muchos casos, desconocían.
El gobierno municipal actual tiene la obligación de revisar a fondo los términos del convenio con Iberparking, transparentar la información, y en caso de existir irregularidades o afectaciones al interés público, actuar en consecuencia. La comunidad espera liderazgo, no evasivas.
En este momento, lo que está en juego no es un contrato ni un cobro: es la confianza de la gente en sus instituciones. Y esa se gana, o se pierde, con hechos.

