Tras la revocación de su visa de turista por parte del gobierno de Estados Unidos, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, aseguró que continuará con sus funciones sin contratiempos y dejó claro que no es un requisito tener visa estadounidense para ejercer su cargo como mandataria estatal.

“En ninguna parte dice que un gobernador tiene que tener visa. Hay millones de mexicanas y mexicanos, de bajacalifornianos, que han vivido sin visa toda su vida. Yo estoy muy tranquila, con la frente en alto”, declaró durante su conferencia matutina realizada este martes en Tijuana.

Ávila Olmeda afirmó que su agenda pública no se verá afectada por la decisión del gobierno estadounidense, y que seguirá impulsando proyectos binacionales, particularmente en temas como el saneamiento de aguas residuales y la infraestructura compartida entre Baja California y California.

“Tengo la conciencia tranquila. Respeto la soberanía de Estados Unidos y vamos a seguir trabajando en coordinación. Esto no me detiene, al contrario, me deja mucho aprendizaje y crecimiento”, añadió.

Sobre su papel como titular de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Marina del Pilar fue categórica al señalar que seguirá en el cargo conforme a los plazos establecidos por la propia conferencia y con el respaldo de sus homólogos y de la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.

“Vamos a continuar al frente de la Conago hasta los tiempos que estipula la propia Conago. Cuento con el apoyo de los gobernadores y el enlace con la presidenta”, subrayó.

Cuestionada sobre si su esposo, Carlos Torres Torres, quien también habría perdido su visa, continuaría ocupando funciones públicas, la gobernadora confirmó que seguirá como coordinador de proyectos estratégicos en el Estado.

“Seguirá en lo que estaba haciendo, como siempre: en los parques, en las áreas verdes, en los espacios públicos”, se limitó a responder.

Finalmente, Ávila Olmeda refrendó su compromiso con la inversión en programas de bienestar, seguridad y desarrollo social, al tiempo que minimizó el impacto mediático de la revocación de su visa.

“Estoy de frente, trabajando con responsabilidad por Baja California. Este tema no va a frenar mi labor como gobernadora”, concluyó.