Integrantes de la Comisión de Honor y Justicia del Ayuntamiento de Playas de Rosarito citaron a sesión urgente para exigir claridad sobre las presuntas irregularidades cometidas por la Sindicatura en el manejo del caso de 122 policías municipales que no aprobaron los exámenes de control y confianza.

La regidora Stephanie Esquivel Ortiz, presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, expresó que el cuerpo edilicio ha pasado “del asombro a la indignación” ante la opacidad en los procedimientos que definen la situación laboral de los agentes suspendidos. “Se está vulnerando el derecho a la defensa de los oficiales, y lo peor: se está creando desinformación desde la misma Sindicatura”, afirmó.

Entre las principales denuncias, destaca el cobro de 137 pesos a los policías por un expediente que solo incluye la portada y una hoja con el dictamen de reprobación, sin mayores detalles sobre el motivo o la posibilidad de subsanarlo.

Además, Esquivel Ortiz reveló que el síndico Ricardo Bejarano Núñez intentó reincorporar a 32 de los agentes reprobados sin el aval de la Comisión de Honor y Justicia, lo que contraviene el marco legal. “El síndico no puede actuar como juez y parte. Nuestra legislación establece que es la Comisión la única facultada para emitir una sanción definitiva”, subrayó la edil, quien también es abogada.

La regidora advirtió que este tipo de prácticas no solo comprometen los derechos laborales de los agentes, sino que también afectan directamente la operatividad de la Policía Municipal. “Estamos a las puertas del verano, una temporada crítica para la seguridad, y necesitamos una corporación fortalecida, no en crisis por trámites mal manejados”, apuntó.

La Comisión ha informado al gobierno estatal sobre estas inconsistencias. La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California es la única instancia que puede reintegrar a los oficiales reprobados, siempre y cuando aprueben nuevamente los exámenes, como lo establece la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública.

La sesión está programada para este viernes y se espera que la Sindicatura rinda cuentas ante el cabildo. “Nunca habíamos visto algo así”, concluyó Esquivel.