El pasado 24 de mayo, Vanessa Lizbeth Zavala, una joven madre de Mexicali, falleció cuatro días después de dar a luz a su hijo mediante cesárea en la clínica privada Quiroz. Su familia denuncia posibles actos de negligencia médica y exige una investigación a fondo por parte de las autoridades de salud en Baja California.
Según el testimonio de su esposo, Jair González, Vanessa fue trasladada de emergencia al Hospital Materno Infantil pocas horas después de la intervención quirúrgica, y posteriormente derivada al Hospital General de Mexicali debido a complicaciones graves derivadas de una hemorragia uterina. Sin embargo, su condición empeoró rápidamente.
“Jamás pensé que se tratara de una negligencia médica. Yo confié”, lamentó Jair. Días después, recibió el dictamen de la necropsia: hemorragia uterina progresiva que derivó en muerte cerebral. El informe encendió las alarmas, y junto con publicaciones en redes sociales que apuntaban a irregularidades previas en la clínica Quiroz, decidió acudir ante la Comisión de Arbitraje Médico de Baja California.
De forma anónima, familiares recibieron informes no oficiales que apuntan a que el médico que atendió a Vanessa en la clínica Quiroz ya había sido señalado anteriormente por posibles irregularidades. Aunque no cuentan con documentos que respalden dicha acusación, la familia espera que las autoridades competentes investiguen y confirmen —o descarten— estos señalamientos.
“Nosotros no estamos buscando culpables a ciegas. Queremos la verdad. Queremos saber si hubo responsabilidad médica o si, efectivamente, se hizo todo lo posible”, expresó Jair con serenidad, pero también con una visible carga de dolor y desesperación.
El medio ZETA solicitó un posicionamiento a las autoridades de salud. A través de la Dirección de Comunicación Social, el programa IMSS Bienestar informó que Vanessa fue atendida en su red hospitalaria con todos los recursos disponibles y que el personal médico “actuó conforme a los protocolos establecidos”.
Además, se confirmó que el caso ya fue canalizado al Comité de Muerte Materna, el órgano encargado de analizar muertes en contextos obstétricos. El reporte oficial del comité aún no ha sido emitido.
Por otro lado, las autoridades señalaron que, en caso de que la familia interponga una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado (FGE), se colaborará plenamente en la investigación.
La muerte de Vanessa ha puesto nuevamente en el centro del debate la supervisión de clínicas privadas en Baja California, la necesidad de transparencia en los procesos médicos, y la urgencia de garantizar que cada mujer que da a luz reciba atención segura y oportuna.
Mientras tanto, su esposo enfrenta el duelo y la crianza de un recién nacido, al mismo tiempo que exige justicia por la mujer con la que compartió más de una década de vida. “Mi hijo creció en el vientre de su madre. Se merece saber qué pasó con ella. No podemos quedarnos con la duda”.

